Top 10 Rock Albums del 2020
- By Joshua
- 31 dic 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 1 ene 2021
Cuando una banda se conoce y existe entendimiento entre sus componentes, la conexión que se da en vivo y en estudio es evidente, una de las agrupaciones más aclamadas de los últimos tiempos con carrera sólida de 7 discos en su historia, entregó el mejor material del 2020 con un disco con una propuesta sonora impecable desde el inicio, con canciones como Screwdiver, la voz de Blaine Harrison es muy característica y complementa enormemente las cualidades guitarrísticas de Hanry Harrison (el riff de Petty Drone es quizás de los riffs del año), tienen un instante de lucidez y premonición en una tremenda pieza llamada History Has Its Eyes On You (una balada rock de enorme manufactura, conmovedora, llena de matices y con una letra grandiosa), las guitarras llenas de chorus de Cenotaph (experimentan hasta con efectos Gate y Noise en la edición vocal en un tema bien elaborado, interesante y sobre todo con propuesta, una de las canciones del año), la intensidad Watching Yourself Slowly Dissapear, esos coros intensos en Endless City y la narrativa fluida y con elegancia de A Billion Heartbeats, no solo es el disco del año, están aportando una visión distinta del rock, ese que está alejado de las legiones de fans que aplauden cualquier producto con un pobre sentido artístico (guiño a Pearl Jam y a The Strokes) o aquellos que solo viven de sus viejas glorias (Green Day), en Hospital Radio los Jets dan un aviso de que en verdad el rock está en una situación crítica y se necesita mucha imaginación pero sobre todo honestidad y menos egocentrismo, su séptimo álbum desde el debut es una consagración de un rock maduro, bienvenidos estos discos fuera de reflectores, larga vida al rock … nuestra sangre no se vende.

2 Rose City Band – Summerlong
Ripley Johnson es un genio moderno, no solo encabeza un proyecto luminoso como Wooden Ships y es pieza clave en otro como en Moon Duo, tiene aún talento para hacer un disco de este calibre, un soft rock hermoso que tiene piezas extraidas del country psicodélico como en Only Lonely, o baladas de cabaret sureño en Empty Bottles, va todavía más lejos en un intento de emular las viejas glorias del rock country en Real Long Gone, hay espacio para la introspección en Floating Out, pero también para piezas muy digeribles donde su timbre de voz peculiar engalana un tema luminoso en Morning Light, Johnson tiene demasiado talento aún por derrochar y por mostrar al mundo, Wildflowers es un tema obligado en este álbum que cierra con éxito una pequeña joya musical.

3 Say Nothing - Theory of a Deadman
Esta banda de raíz canadiense apuesta a un rock fino y elaborado con una base de percusión hip hop muy interesante, inspirados en la escena angelina de mediados de los 90’s hacen un eco en Black Hole In Your Heart, juegan con una armonía de piano y vocales en la enorme History Of Violence (con todo y un contrapunto de guitarra limpia muy adecuado), existe también cabida para sampleos finos en temas como Say Nothing y filosofía callejera en las letras de Strangers (muy cercano a un rap pero con esos aportes de percusión techno y guitarras limpias), también hay instantes mas luminosos en canciones como Wold Keeps Spinning, un disco variado con la voz icónica de Tyler Connoly encabezando el proyecto.

4 Creeper - Sex, Death & the Infinite Void
La banda de Horror Punk más importante del Reino Unido vino con todo este 2020 para editar un disco lleno de oscuridad y soft punk de altos vuelos, herederos de una tradición de más de 50 años supieron darle vida a un trabajo lleno de vitalidad y energía, desde el primer corte la furtiva Be My End ya sabíamos a lo que este quinteto de fantasmas estaba apostando en este trabajo, piezas como Born Cold son capaces de levantar al público en un headbanging obligatorio, también hay visos del rock al estilo de Meat Loaf con esas conversaciones clásicas al inicio de las canciones en cortes como Celestial Violence y canciones del más puro glam rock como en Annabelle o Poisoned Heart, dan cabida para el rock de cine gore en Holy War y en la grandiosa Black Moon, un disco ideal para el mes de noviembre, gran trabajo.

5 Those Damn Crows - Point Of No Return
El sur de Gales es la cuna desde donde esta banda desprendió sus primeros riffs, tienen una fórmula que siempre da buenos resultados, intros contundentes como en la abridora Who Did It (enorme riff de inicio que se queda permanente en la memoria), o en Set In Stone (clásico intro de quintas sobre dos acordes), la voz de Shane Greenhall es un hit por si solo en canciones como Sin On Skin o en Be You y la mancuerna poderosa del bajo de Lloyd Wood y el guitarrista Ian Thomas en piezas como la tremenda Send The Reapery Kingdom Of Dust, un disco con demasiada energía de una banda que ya se consagró hace años y solo esta recogiendo el fruto de un incesante y constante trabajo.

6 Pear Jam – Gigaton
La pregunta seria es ¿Pearl Jam sigue siendo esa banda de guitarras de Seattle que hacía rock intenso e himnos de generaciones? O ¿la vejez y el inmutable paso del tiempo ya les llegó? la respuesta es un simple y contundente si, su arte rockero va en proceso de ser aburrido por longevo pero que preserva varios de sus modos de banda icónica para sobrevivir en este mundo moderno muy hostil para el rock, en Superblood Wolfmoon están a un paso de un rock soso y aburrido que recurre a los viejos coros para levantar una letra que no despunta, la voz de Eddie Vedder no ha perdido nada de su registro y eso se agradece en canciones que son más bien un experimento sonoro, esto se hace presente en la distinta Dance Of The Clairvoyants (hay una percusión electrónica que destaca por lo distinta como elemento creativo que Pearl Jam haya realizado antes) se rescata por ese hecho al ser una pieza muy plana pero que con la voz sola levanta, o en Quick Escape donde se quedó corto el rock áspero y una vez más la voz destaca de todo lo demás, hay tres instantes muy atinados de lucidez y proposición, uno en Alright (con esa melodía de piano y guitarra iniciales y una percusión apenas audible sobre una base acústica, es un tema muy interesante) y en Never Destination hay algo parecido a lo que hacían en Yield (repite el patrón armónico de Do The Evolution) y en River Cross (una canción experimental de esas que dejan pensando que el rumbo de la banda va en decadencia pero es una belleza), Pearl Jam es una de esas viejas bandas que están enfrentando la muerte del rock dignamente, aunque sus discos con bajo perfil (como este) sigan apuntando en una dirección que es incierta no dejan de ser un grupo al que recurrimos siempre los nostálgicos del rock de guitarras.

7 Mind Hive – Wire
Be Like Him es la pieza con la que este grupo Británico de punk da inicio a su más reciente obra, un rock duro, áspero, lleno de melodías estridentes y letras de la decandencia humana, la banda hace adelantos de algo más progresivo en Cactused o en Primed And Ready, mostrando también una enorme capacidad de reinvención en cortes como Off The Beach e inclusive se aventuran a explorar una raíz más grindcore en Shadows o en la efectiva Oklahoma, una álbum que definitivamente vino a llenar un hueco dentro de la escena post punk y grind Británica que llevaba años estancada con una propuesta más densa y obscura.

8 Boston Manor – Glue
Desde Blackpool, Reino Unido una de las bandas con mayor exposición en los últimos años, elaborando un rock emparentado con la escena post punk o un metal americana de mediados de los 90’s, un grupo que tiene como sonido el rock grindcore de buena manufactura, canciones enérgicas y estridentes como 1’s & 0’so la inicial Everything Is Ordinary, pese a ir a toda velocidad sus momentos de tranquilidad también se agradecen en buenas canciones como Plasticine Dreams y Playing God, un sonido muy característico en un proyecto que está apostando todo a rescatar el rock de raíces con sus guitarras distorsionadas y las potentes melodías de bajo, destaca también la colaboración de John Floreani en la canción Liquid.

9 The Cribs - Night Network
Formada como una banda por el guitarrista Johnny Marr a inicios del milenio sacaron paradójicamente su mejor álbum sin su fundador y a casi dos décadas de distancia, no solo es su mejor propuesta sonora hasta ahora, es también un disco lleno de reinvención, si existe un sonido característico de la escena indie inglesa moderna es sin duda el de The Cribs, hay una colaboración increíble con Lee Ranaldo en la canción I Don’t Know Who I Am, letras románticas en Running Into You e introspección pura en Screaming In Suburbia, ese sonido tan característico aparece en Under The Bus Station Clock y en la infalible In The Neon Night, enorme disco de una enorme banda, un referente del rock actual.

10 The Strokes – The New Abnormal
Desde el 2001 han sido un referente de la música moderna y este año después de ya un buen rato editaron por fin un material nuevo que quedó a años luz de lo que se esperaba, pero a diferencia de muchas bandas emergentes con talento e inventiva a The Strokes siempre los salvan sus escritores y su producción, decir que la autoría de las piezas es de ellos es pecar de ingenuidad en una era dominada por la producción musical, Rick Rubin es la mente maestra detrás de este álbum/proyecto y no hace falta decirlo pero este sonido de The Strokes ha sido siempre su estilo, ese aire de Lo-Fi (falso y hasta cierto punto muy predecible) esta lejísimos de un primer disco que fue grabado en directo, acá hay un trabajo de estudio serio porque el grupo ahora es una marca con todos sus derechos, hay varios momentos buenos como en Bad Decisions (los coros que muchas veces son un recurso más comercial que artístico resaltan en una pieza inundada de guitarras finas con distorsión, el mejor tema en años de esta banda y no solo el mejor tema del disco sino un auténtico hit de todo el 2020) en Eternal Summer van por una fórmula del rock de los ochentas al usar la voz de Casablancas con falsetes bajo una percusión electrónica, en The Adults Are Talking hay un viso de las viejas glorias al usar una armonía muy típica de sus primeros discos, muy plano y muy plástico este producto está a kilómetros de ese sonido crudo que encantaba, no se les nota cómodos, The Strokes ya desde hace años es un producto como tantos en la industria, pero el mérito este disco esta impecablemente mezclado y producido por el genio Rubin, hay cansancio artístico y una enorme legión de fans que aplauden cualquier cosa que se les da, es un new wave mezclado con un poco de rock y una pizca de garage, hay canciones infumables como At The Door y aún así el resto alcanza para ser un álbum por encima del promedio, se extrañan esas ganas de cambiar al rock, lamentablemente el fandom se emociona con productos vacíos y asi sucede con tantas otras bandas en la actualidad.

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