Disco Indie Rock en Inglés del Año 2023
- By Joshua
- 31 dic 2023
- 10 Min. de lectura
1. Food for Works de Shame
¿Porque una banda es honesta y congruente con lo que pregona en su música? ¿Porqué algunos grupos de gente tan joven tienen tanto carisma? ¿Porqué hay músicos saben que ir a la vanguardia es ir sobre las bases, sobre las raíces del rock y no dejarse espantar por los grandes escenarios? Pues la banda que tiene esas respuestas a todo eso y más son estos británicos, Shame es una bandota, que no va con las modas, que sabe que lo importante de una banda de rock es precisamente eso, componer, vivir, impregnarse de rock, acá no hay mainstream o adornos efectistas, tampoco hay piezas que canten miles en estadios, tampoco hay parafernalia, si quieres escuchar rock puro en su quinta esencia aquí está, accesible, a la mano, sin ir a buscarle tanto, porque en estos días muy pocas bandas te van a dar ese tipo de productos, es más muchos ya ni se atreven, pero con Shame eso es garantía, ellos saben a que le apuestan, es una de esas agrupaciones que parecen chapadas a la antigua, podríamos citar sus piezas llenas de ritmo y vértigo como lo hacen en Six-Pack, segundo track de su ya tercer obra de larga duración, podríamos también mencionar su espíritu rebelde rockero se convierte en sonido en piezas como Fingers Of Steel (con esos coros cortos, al más puro estilo del punk de los setentas del que son herederos) o como la voz de Charlie Steen su vocalista es capaz por si misma de crear ambientes sonoros ríspidos y llenos de furia como en The Fall Of Paul o en Different Person, o que sus guitarrazos disonantes (obra del maestro Eddie Green en mancuerna con Sean Coyle Smith) levantan hasta a un muerto del piso en canciones como Yankees o en Orchid y que son capaces también de crear atmósferas sonoras un tanto más amenas y agradables como en Alibis y Adderall, una obra maestra, completísima, tan llena de momentos altos y bajos, casi como la fugaz pero estridente carrera de estos muchachos a los que la mentira que el rock ha muerto ni les ha llegado como un rumor, quien quiera rock independiente de altísima calidad de una banda que está tocando la cima de su talento aquí lo tienen, 9 canciones excelsas, honestidad brutalmente encerrada en poco menos de 45 minutos de rock puro, pulcro y directo, de una propuesta que se escucha vetusta porque todos prefieren irse a lo que gusta y no a lo que nos va a terminar encantando, el rock no ha muerto, esta ahí bien resguardado en discos como este, para que lo busquemos entre los recovecos de esta vida fugaz y plástica, Shame lo logra, otra vez, y lo volverá a hacer, porque lo que se hace bien y de forma pura va a tener éxito en esta y en todas las épocas, sin más el disco del año del Indie Rock en Inglés.

2. Rat Saw World de Wednesday
Una banda de Carolina del Norte que lanzó en abril este enorme trabajo musical, una de las cartas más fuertes de la disquera Dead Oceans, liderada por la voz de Karly Hartzman quien además es la letrista y es como el eje central de este proyecto, el quinto álbum de un grupo que desde 2017 está dando batalla en el circuito de bandas independientes del este de Estados Unidos, para este trabajo se hace acompañar de Alan Miller en la batería, Jacke Lenderman en la guitarra líder, con canciones con una altísima carga de estridencia e incluso de larga duración como la poderosa Bull Believer (de más de 8 minutos de guitarrazos) o la muy buena Chosen To Deserve (una especie de balada indie rock sureña con tintes e influencias de Richard Buckner y una letra inteligente, mordaz y sentimentalmente evocadora), pasando por la muy nostálgica Got Shocked y esa maravilla de balada rock en Formula One, de este álbum se desprendieron varios sencillos, un rock muy noble, disonante por momentos, cumplidor en casi todos los tracks que componen este álbum, Wednesday es de esas bandas honestas en extremo, que saben lo que es un estilo tanto lírico/narrativo como musical/sentimental, definitivamente una obra muy recomendable, como dato curioso, Karly Hartzman armó la banda después de ver una presentación de Mitski en los ya míticos conciertos de Tiny Desk de la televisora NPR.

3. The Record de Boygenius
¿Es Boygenius la super banda de la escena indie rock de la actualidad? Sin temor a equivocarme la respuesta es un si, este trio femenino de artistas independientes ha explotado su creatividad desde hace más de una década en cada uno de sus proyectos personales, aglomerando el talento generacional de Julien Baker, Phoebe Bridges y Lucy Dacus, cada una ya de por si es un talento comprobado, y como de esos azares del destino, de la mutua admiración ahora se agruparon para darle luz a este disco de larga duración que por fin en este 2023 salió al público, en doce temas describen de forma impresionante los sueños y alegrías, decepciones y traumas de un público que las ha seguido por años, desde la inicial balada acústica With Out You Without Them, o pasando por el rock indie de guitarras en $20 (un tema con armonías vocales incluidas), y esa facilidad enorme que tienen para retratar dramas juveniles como en la grandiosa Emily I’m Sorry (de los 3 sencillos lanzados de este álbum) y la enorme pieza sentimental y compleja True Blue (una belleza de canción, de las mejores del disco), esa onda folk independiente se les da bastante bien y lo hacen ver en otro par de piezas acústicas, en Cool About It (tomando inspiración de letras de Paul Simon) y esa declaración de principios llamada Not Strong Enough (otro tremendo track, de enorme alcance lírico y musical, de esos temas que esstá ubicado en el lugar exacto de un disco y sirve como eje creativo), en esta docena de canciones, sin duda una obra redonda, completísima de inicio a fin, incluso hacen un homenaje de un tema de Leonard Cohen en la muy atinada canción del mismo nombre (tomando fragmentos del verso Anthem, de autoría de Cohen), un tremendo debut (aunque muchos dirán, si ya había un EP como precedente, pero este es el primer trabajo oficial).

4. Summer Moon de There Will Be Fireworks
Formada en la fría Glasgow, Escocia allá por el año de 2008, pasaron más de 10 años para que volvieran a sacar material nuevo y la espera valio enormemente la pena, producido por Andy Miller (si, ese mismo que producía a la bandota Mogwai allá por inicios del siglo) se nota esa vertiente hacia el post punk en temas muy densos como Smoke Machines (Summer Moon) tema que abre con un poderoso riff y guitarras repletas de chorus y delay, los escoceses saben ir desde las armonías complejas del indie melódico en temas como Holding Back The Dark o en Old Time Tunes (un temazo con la icónica voz de Adam Keterer, casi una plegaria recitada en versos mágicamente interpretados), pero no todo es drama porque incluso en este tipo de bandas hay mucho espacio para temas más luminosos y exquisitamente ensamblados como lo son Loves Come Around (una de esas canciones memorables de principio a fin), otros donde demuestran una madurez musical y de ensamble notables como en Something Borrowed y la enigmática Classic Movies, incluso hay espacio para esas baladas indie que a todos nos gustan en canciones como Second City, Setting Sun, vale la espera si una banda de músicos independientes se tardan una década para entregarnos un álbum de este calibre.

5. Cartwheel de Hotline TNT
El proyecto personal del músico neoyorkino Will Anderson ha alcanzado con tan solo un par de discos una notoriedad y aceptación pocas veces vistos dentro del muy competitivo y a veces injusto mercado del indie rock de la costa este americana, este segundo disco tiene muchas cosas muy positivas intros con guitarras poderosas con coros efectivos en canciones como Protocol o la maravillosa pieza de noise rock I Though You’ve Change, o canciones de club adolescente como I Know You o History Channel, en este larga duración de doce canciones hay estridencia, ruido, mucha distorsión e inventiva, notándose inmediatamente que hay un proyecto muy firme sobre el que Anderson se siente muy cómodo ya denotando un estilo propio, imprimiendo una forma de estridencia y poca complejidad en temas mucho más amenos como Out of Town o la muy agradable BMX, apenas dos discos, una forma muy peculiar de componer y hacer música, este proyecto se aprecia tan personal como maduro, tan atemporal como adecuado.

6. No Joy de Spanish Love Songs
Desde la costa Oeste, radicados en Los Angeles, California, liderados por la voz tan característicamente rasposa y melódica de Dylan Slocum, este proyecto que ya tiene más de una década de existencia ha ido encontrando su camino a través de su rock indie, que por momentos es estridente como el punk y a veces muy parsimonioso como el art rock, después de 4 discos de estudio tuvo por fin en este año, el reconocimiento que se merece, abriendo esta obra con la muy potente Lifers donde el baterista Ruben Duarte hace gala de talento en la percusión, hay espacio para que los cinco integrantes desarrollen su enorme talento, como las piezas llenas de sintetizadores de Meredith Von Woert en canciones como Haunted (con un ostinato de inicio y que fue el track más escuchado del álbum) o en la muy agradable Marvel, hay talento en cada fila que integra esta banda, desde las líneas acertadísimas de bajo de Trevor Dietrich (en canciones como Rupture Chaser o Here You Are) o en los riffs contundentes de guitarra de Kyle McAuley (el ejemplo más notorio en la canción Exit Bags, una pieza con un inicio lleno de guitarras acústicas que de repente se transforma en un mar de distorsión), una banda que merece mucho más atención por la enorme calidad de sus piezas, por el enorme talento que despliegan sus integrantes y sobre todo porque este álbum refleja que están en un punto muy alto de su despliegue artístico.

7. This Stupid World de Yo La Tengo
¿Otro disco de Yo La Tengo? ¿Pues cuantos van? Bueno hasta la fecha van diecisiete, una producción que es inmensa comparada con la mayoría de bandas que datan de la fecha de su creación allá por el año de 1984, de esos ayeres ya casi no queda nadie o por lo menos no hay bandas que sean fieles a su estilo de ser 100% independientes o que no hayan caído en las redes del mainstream y este trío de New Jersey siempre sale adelante con las calificaciones que las revistas especializadas hacen de sus discos, para muestra de ello, este nuevo álbum fue incluso catalogado dentro de los mejores de la banda y eso ya es mucho que decir, apenas 9 temas de extrema melancolía y belleza, desde la inicial Sinatra Drive Breakdown, o la muy ruidosa FallOut, o en temas muy fieles a ese estilo de estridencia con letras inteligentes como en Aselestine o Apology Letter, Yo La Tengo sabe arriesgarse desde siempre, hay temas larguísimos en desarrollo pero que comparten esas ganas de seguir explorando horizontes a donde no han navegado en trabajos anteriores como en Miles Away y el tema que le da nombre al disco This Stupid World, una banda de leyenda.

8. Blondshell de Blondshell
Sabrina Teitelbaum mejor conocida como Blondshell dejó sus estudios en USC hace algunos años para iniciar una carrera artística donde se le ha comparado con exponentes del rock hecho por mujeres con bandas como Haim o Hole, letrista compleja que aborda problemas existenciales de la juventud actual con bastante claridad y sobre todo madurez, su estilo ha sido llamado una especie de híbrido del grunge de los 90’s aderezado con toques de garage e indie noise, este álbum que salió en el mes de abril es un viaje lento pero arriesgado por canciones típicas del Grunge noventero como la muy bien recibida por la crítica Olympus, o mostrando su afinidad por la cultura del veganismo en Salad e incluso su afición por temas relacionados con la Medicina en Sepsis, pero también aborda dilemas del amor adolescente en temas como Kiss City o Joyner, un proyecto por demás interesante, muy acertado y sobre todo que se trata de la ópera prima de una artista que demuestra talento desde este primer trabajo musical.

9. GROG de Frog
Una belleza envuelta en celofán con muchas capas de guitarras y melodías vocales muy directas, este dueto de Nueva York hace música impecable, difícilmente digerible, digamos que es un producto que no le va a gustar a todos, pero ahí radica su encanto, pero no solo eso, es una banda de esas que solo se pueden recomendar a nuestro círculo cercano o a personas de verdad sabemos que no nos van a juzgar por este tipo de gustos, este álbum como obra hasta conceptual es una joya, ya desde su anterior trabajo el (por supuesto) muy desconocido pero también muy bueno Count Bateman (que no se metio al top 10 de ese año por muy poco) o su álbum debut homónimo Frog de aquel muy lejano 2013 ya sabíamos que este par de músicos daría mucho de que hablar, ¿como podemos definir esto? Hay canciones muy elaboradas basadas en sonidos de guitarras entrelazados en piezas como Goes w/y Saying (canción hipnótica es decir poco, una armadura sonora áspera, hecha con caja de ritmos y capa tras capa de guitarras) o en 420!! Un tema acústico de difícil y casi complicada melodía, no disgusta pero si deja mucho a la interpretación, o la intrincada U Should Got 2 Me (algo parecido a una balada indie con toques de noise y garage), o en Black On Black On Black que es lo más parecido a una canción convencional de rock y que es completamente atemporal y resulta ser el tema más digerible de todo el disco, un proyecto bien diferente a todo lo que comercialmente podría encontrarse en el mundo de la música independiente y ahí radica su encanto, una banda de culto.

10. After The Magic de Parannoul
Es un hecho más que comprobado que Corea del Sur está dominando el mundo de la música Pop y eso ya se sabe desde hace años, lo que sorprende es que existan también bandas que hagan rock con sello independiente (porque es un hecho que los sellos comerciales de esa región asiática dominan la industria) y esta banda de nombre vanguardista lo logra y hacen un rock indie de altos vuelos, desde el primer tema Polaris (que suerte que se incluyen los títulos en coreano e inglés) se nota que hay un buen trabajo, tal vez para los oídos occidentales la perfección con la que los orientales trabajan en el aspecto de grabación sea algo un tanto extraño, pero la calidad con la que se hacen estos discos es pasmosa, un tema que abre como rock acústico lleno de motivos de sintetizador y melodías intrincadas, coros efectivos y ese aire de novedad, son diez temas que suenen tan diferentes a lo que normalmente escuchamos, el tercer álbum de este proyecto coreano, con canciones típicas del shoegaze como Insomnia o Arrival (un tema larguísimo lleno de momentos hasta progresivos y virtuosos, esas percusiones de batería son impresionantes) y llegando a un punto de enorme talento en la vertiginosa pero no menos que asombrosa We Shine At Night (uno de esos temas que no es posible escuchar una sola vez, difícil de definir toda la amalgama de texturas entre el indie, el shoegaze y el progresivo, con un interludio de piano bien logrado y encajado a la perfección), una banda que se siente muy cómoda componiendo temas largos llenos de pasajes sonoros complejos como lo evidencian en Sketchbook (con todo y voces en vocoder) o en Parade, un álbum complejo para aquellos que gustan escuchar algo más que bandas inglesas o americanas.

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