Disco Indie Pop en Inglés del Año 2023
- By Joshua
- 31 dic 2023
- 9 Min. de lectura
1. My Soft Machine de Arlo Parks
Desde Inglaterra, con orígenes nígero-franco-chadeís quizás una de las voces más icónicas del pop independiente, pero no solo eso, esa tremenda fusión de culturas y ritmos se hace presente en su música y su arte, este larga duración con la asombrosa particularidad moderna de ser un disco doble con colaboraciones de músicos muy destacados, si en estos tiempos es complicado tener obras de más de una docena de canciones, el hecho de hacer un disco doble ya es una afrenta completa para la industria, y Arlo Parks sale airosa de ese propósito, dieciocho temas tremendamente bien logrados iniciando con la breve pero memorable Bruiseless (con una sección de percusión impecable), en Impurities hay un intro de sintetizador con aires orientales sobre una base rítmica muy bien lograda, una balada de esas con parsimonia y elegancia, los momentos de sutileza continúan con baladas pop retro muy bien construidas en piezas como Blades y Purple Fase (con una sección de. guitarras exquisitamente elaborada, enorme tema), hay espacio para un dueto genial con Phoebe Bridges en la enorme pieza Pegasus (una de esas canciones que se van a volver un clásico conforme pase el tiempo) y sin duda su obra cumbre de este álbum con la muy buena pieza Weightless (que fue lanzada como sencillo), hay también espacio para canciones mucho más rítmicas de pop adolescente como en Dog Rose y en la muy sentimental Ghost, el lado B contiene seis temas que son cortes acústicos de algunas de las piezas del lado A, destacando la versión de Pegasus y la extraordinaria Holding On, es un disco que se rescata de entre tanta oferta por el hecho de que Arlo Parks es sinónimo de calidad interpretativa y de composición, hay siempre un buen producto por escuchar cuando esta británica decide hacer música, sin duda disco del año del Pop independiente en inglés.

2. My Back Was A Bridge For You To Cross de Anohni (Anthony and The Johnsons)
Si la elegancia en la interpretación vocal fuera pecado, si la delicadeza fuera castigada con cárcel y si el estilo anacrónico fuera un lujo la primer canción de este álbum debería de estar prohibida, It Must Changes tan intensa que parece una canción extraída de un viejo catálogo del soul, no pertenece a este tiempo, si alguien me dice que fue grabada en Motown allá por los 70’s yo le creo, antes llamado Anthony, después conocido como Anthony Hegerty y ahora denominado Anohni es un subversivo, es de esos cantantes que lo mismo canta esas baladas pop retro geniales que lo mismo se pone a experimentar en tracks como Go Ahead, o la tremendamente sentimental Rest, pero también sabe moverse en la interpretación visceral en temas como la hermosa Silver Of Ice o en ese fabuloso ejercicio vocal que realiza en Can’t, una obra enorme en la ya de por si gran trayectoria del cantautor británico, quinto disco, diferente nombre, mismo sentimiento.

3. The Land Is So Inhospitable And So Are We de Mitski
Mitzki Miyawaki, mejor conocida por su nombre artístico Mitski, artista mitad japonesa mitad americana con una trayectoria ya muy reconocida a lo largo de varios años, con su séptimo álbum de estudio, iniciando con la muy melancólica y acústica (llena de hermosos coros tipo Gospel) Bug Like An Angel, una especie de plegaria muy sentimental y que sirve como un extraordinario preámbulo para continuar con otra pieza retrospectiva como es Buffalo Replaced, de este disco se lanzaron dos sencillos de extraordinaria manufactura, la muy nostálgica Heaven y un enorme tema llamado Star, complementan este grandioso disco uno de los mejores temas de este año, la encantadora canción My Love Mine All Mine, quizás el tema con mayor proyección de todo el disco, es una pieza de delicadeza extraordinaria, bajo esa tesitura, once temas que tienen un desarrollo y personalidad propias, muy adecuados para calmar estos tiempos complicados que a veces vivimos, enorme obra artística.

4. I Am Not There Anymore de The Clientele
Formada en el lejanísimo 1991 en Londres, The Clientele es una banda de pop independiente que ha sabido navegar en las turbulentas aguas de la música no mainstream, tan difícil ha sido ese camino como también muy satisfactorio, quizás pocos los recuerden o sepan de quien se trata, no son una banda de reconocimientos, ni de sencillos fáciles, tampoco son musicalmente digeribles, su estilo es un tanto sutil y complejo, con piezas que sabemos tendrán un alma armónica distinta, empleando instrumentos poco usuales en el mundo del pop, con su octavo disco de una prolífica carrera (y que quizás pocos recuerden más allá del famoso disco del 2007 God Save The Clientele) se aventuraron a hacer un experimento sonoro arriesgado, empezando por la pieza que abre este larga duración, de más de 8 minutos de duración Fables Of The Silverlink es de esas canciones que hay que sentarse a disfrutar (con motivos y arreglos de cuerdas fascinantes), la icónica voz de Alasdair McLean narra versos disímbolos, frases que parece que evocan piezas pop antiguas pero que traen un sello muy propio y que adoptan las notas del cuarteto de cuerdas de forma muy elegante, en contraste la segunda pieza Radial B, es un ejercicio melódico al piano de menos de un minuto, en Garden Eye Mantra coexisten de forma impresionante la sección rítmica del baterista Mark Keen (mostrando versatilidad con las percusiones) y los arreglos de cuerdas, así como la guitarra en finger picking de McLean, una canción con un trabajo letrístico existencialista, arriesgada pero con una belleza incomparable, también hay canciones mucho más accesibles de pop elegante como en Lady Grey o en Conjuring Summer In, hay piezas de interludios que componen una pieza superior, las ultra cortas canciones llamadas Radial C, D y E y la muy alegre Blue Over Blue (donde destacan esas guitarras llenas de reverberación de McLean), un disco larguísimo, dieciocho temas llenos de inventiva pop, uno de los mejores trabajos de esta banda que no deja de hacer buena música, sobre todo de calidad y de alta complejidad para quienes se aventuran a escucharlos.

5. Bunny de Beach Fossils
De los grupos consentidos de la escena indie pop desde Brooklyn, Nueva York, con cuatro discos ya en sus vitrinas y con un fandom que si de algo sabe es apreciar la enorme calidad de su música en cada uno de sus discos, tan lejano ya se ve ese año del 2010 cuando sacaron su álbum debut y que ya mostraba un pop fino, de extraordinaria composición, el grupo que lidera Dustyn Payseur lanzó el primer sencillo (en el también ya muy lejano marzo) y fue, como era de esperarse muy bien recibido, una odisea pop independiente llamada Don’t Fade Away, de esas canciones que no solo son buenas sino que tienen el sello de una banda que sabe combinar adecuadamente las letras introspectivas, los temas de angustia adolescente, el optimismo generacional y la estética independiente, las guitarras de Tommy Davidson son atmosféricas y simples en varios temas como en Sleep On My Own y en Anthing Is Anything, hay momentos donde luce como una unidad compacta y bien sincronizada la batería de Anton Holcheim y el bajo de Jack Doyle Smith, en temas como Feel So High le dan oportunidad a Doyle Smith de explorar pasajes armónicos con su instrumento donde luce exacto y con virtuosismo, hay muy buenos temas, en general es un álbum sólido, muy bien editado por Bayonet Records donde destacan también Dare Me y Numb, un gran trabajo de esta banda que sin duda es de las mejores de la escena americana.

6. … And Out Of The Void Called Love de The Veils
La banda del enigmático Finn Andrews, nacido en Londres pero que radica en Nueva Zelanda con muchos años ya en la industria y que tiene la enorme virtud de hacer discos extraordinarios, no solo por el poder evocador de sus sentimentales letras, o por la instrumentación muchas veces minimalista, su sexto disco es una odisea sonora impecablemente construida en el eje de su poder vocal, en Time hace un ejercicio lírico que constituye casi una declaración de principios, Andrews sabe ir también en la línea de las piezas mucho más accesibles como en el caso de No Limit Of Stars (un tema con una melodía de piano extraordinaria que enmarca una magistral interpretación de una letra atinada y sentimental), también hay espacio para temas mucho más arriesgados como Bullfighter (Hand Of God) o en Diamonds Of Coal (un tema casi narrado en prosa y con un fondo de instrumentación mínima que se va transformando en una auténtica odisea sonora), quince temas con esa tesitura tranquila y con letras extraordinariamente realizadas, sobresalen también Someday My Love Will Come (con coros muy nostálgicos) y la hermosa balada I’ve Been Waiting.

7. 0.1 Flows And All de Wave To Earth
Arreglos Lo-Fi sobre una base instrumental de jazz pero con todas las bondades musicales del Indie Pop, esta banda hecha a la medida procedente de Corea del Sur sabe a que está jugando, aquí hay otro producto de calidad que viene del oriente, catorce temas muy amenos, desde la pieza inicial llamada Bad (con una reminiscencia al estilo de grupos como Lifehouse o Alter Bridge) sabemos que este álbum va a tener este tipo de contenido atmosférico pero muy asimilable, la voz de Daniel Kim es capaz de sostener notas agudas pero también tiene esa tesitura que exige el pop, donde el matiz de registro debe de ser suficiente para evocar pero también para proyectar el mensaje, esto queda de manifiesto en canciones como Sunny Days (con un solo de guitarra muy bueno del mismo Kim), las bases rítmicas muy bien cuidadas con ese aire académico muy notable en temas como Love (de los mejores temas del disco, extraordinariamente nostálgico) y en la canción que fue proyectada como sencillo llamada Peach Eyes, este trabajo doble es sumamente agradable, sencillo, sin complicaciones más allá de algunos arreglos bien logrados, dividido en dos partes notablemente distintas, un lado A con canciones muy lúcidas y un lado B donde hay más introspección en temas como Homesick o la muy funky Nouvelle Vague (donde el baterista Dong Kuy Shin da cátedra de ritmo), gran trabajo de estos coreanos, demostrando que en este momento se hace muy buena música de ese lado del mundo.

8. Hadsel de Beirut
Beirut es una banda donde existe un genio musical al que pocos han valorado en su justa dimensión, Zach Condon es el alma y corazón de un proyecto que podríamos definir como un pop barroco de altos vuelos, ¿porque una banda que es tan buena no figura tanto? A veces ese ostracismo se agradece, este grupo es una joya, un diamante de varios kilates que esta brillando siempre, con seis discos han estado saltando de los ambientes de los festivales una y otra vez, desde el mainstream de los grandes escenarios y muchas más en ambientes locales como fue su participación en el Festival Internacional de Byblos en Líbano, este disco se acerca mucho más a un experimento vocal sonorizado de forma extraordinaria, desde la canción inicial la grandiosa Hadsel ya se trae el blueprint de lo que es esta banda, instrumentación diversa con un uso ilimitado de elementos sonoros en temas como Arctic Forrest (con un ejercicio coral impecable), otras mucho más comerciales como en So Many Plans donde una guitarra acústica comulga de forma muy natural con los elementos de cuerdas, hasta volverse un tema de belleza incomparable, en Melbu recurren a los acordes largos y orgánicos del bandoneón para elaborar un tema propositivo y fastuoso, en January 18th una especie de obertura da paso a un ostinato de cuerdas para tejer uno de los temas más bellos del álbum, una obra excelsa, con una capacidad de inventiva que no tiene fin en este proyecto de alcance mundial, música inteligente para tiempos complicados, eso es Beirut.

9. Everyday Like The Last de Wye Oak
Este dueto de Baltimore conjunta lo mejor de dos mundos, por un lado tiene el lado folk y la programación de secuencias electrónicas tremendamente marcados del baterista Andy Stack y por el otro el dream pop y con indie rock de la vocalista y guitarrista Jenn Wasner, esta comunión de estilos los hace muy completos, en temas como Every Day Like The Least se nota que pueden ir de un lado a otro en formas desde el uso de una guitarra de pedal (muy del folk) a las armonías vocales bien construidas (muy del pop), el público al final es el que agradece esta amalgama de estilos en este que ya es su segundo disco recopilatorio y que captura los mejores temas de una banda a la que quizás no se le ha hecho la debida justicia, en I Learned It From You incluyen el uso de una secuencia de sintetizador y lo combinan con coros y versos con mucho eco, en TNT basan el tema en acordes arpegiados de guitarra y un piano atmosférico (totalmente dentro del dream pop con un aire de folk sureño), hay momentos muy buenos como en la grandiosa Fortune (tema de enorme manufactura, muy agradable y evocador) y en la impecable Walk Soft (con un interludio de piano que es memorable), para quienes no están muy familiarizados con esta banda, este disco es una gran posibilidad de conocer su obra y de paso adentrarse en este estilo que es sin duda genial.

10. Get Up Party Sequences Part II de The Go! Team
Desde Brighton, Inglaterra esta banda que ya tiene varios discos y que constituye una especie de laboratorio musical de Ian Parton quien lanzó en este año la segunda parte de un trabajo inmenso llamado Get Up Party Sequences, canciones que podríamos definir como pop psicodélico, delirante, estarmbótico y alucinante, desde la inicial Look Away, Look Away sabemos que nos vamos a encontrar un entorno sonoro muy diverso, hecho con una calidad pasmosa, aquí conviven coros pringosos con melodías sencillas en temas muy bien logrados como Getting to Know (All the Ways We're Wrong for Each Other), o en la incríble Divebomb (con un intro de tonada como de videojuego), esta banda es una especie de colectivo que tiene como epicentro la inventiva de Parton y que sin embargo ha sabido acoplar una diversidad de formas y sonidos por las contribuciones que han hecho los músicos que lo conforman, ya en el trabajo anterior habían dado mucho de que hablar por la capacidad de crear ambientes sonoros muy agradables y elocuentes, destacan también la muy infantil pero pegajosa Gemini y la obligada Train Song, un trabajo muy diverso donde la variedad es la regla.

Commentaires